Visitar la Catedral de Santa María de Palma: Esta catedral gótica es una de las atracciones más populares de Mallorca y es conocida por su impresionante rosetón y su gran tamaño.

Explorar la Serra de Tramuntana: Esta cordillera es una de las áreas naturales más hermosas de la isla y ofrece una gran cantidad de senderos para caminatas y vistas impresionantes.

Descubrir las playas de Mallorca: La isla cuenta con una gran variedad de playas, desde pequeñas calas escondidas hasta playas más grandes y turísticas como la Playa de Palma o la Playa de Alcudia.

Visitar pueblos pintorescos: La isla cuenta con numerosos pueblos con encanto, como Valldemossa, Deià y Pollença, donde se puede disfrutar de la arquitectura típica de la zona y la gastronomía local.

Degustar la comida y el vino local: Mallorca es conocida por su gastronomía, que incluye platos como la ensaimada, el tumbet y el frito mallorquín, y vinos de la región.

Practicar deportes acuáticos: Mallorca es un gran destino para deportes acuáticos como el windsurf, el kitesurf y el paddle surf, entre otros.

Visitar los mercados locales: La isla cuenta con numerosos mercados donde se pueden encontrar productos locales, como el mercado de Santa Catalina en Palma de Mallorca, el mercado de Sineu y el mercado de Inca.